Antecedentes
La Comunidad (para el desarrollo humano) es un organismo que forma parte del Movimiento Humanista. Este surgió el 4 de Mayo de 1969, con una exposición pública de su fundador, Silo, conocida como " La Curación del Sufrimiento ", en un paraje de la Cordillera de los Andes llamado Punta de Vacas, cerca de la frontera entre Argentina y Chile.
El Movimiento Humanista se basa en la corriente de pensamiento conocida como Nuevo Humanismo o Humanismo Universalista. Este se encuentra expuesto en la obra de Silo y en la de los diversos autores que en ella se inspiraron.
Este pensamiento, que implica también un sentimiento y una forma de vivir, se plasma en múltiples campos del quehacer humano, dando origen a diversos organismos y frentes de acción. Todos ellos se aplican en sus campos específicos de actividad con un objetivo en común: humanizar la tierra, contribuyendo así a aumentar la libertad y la felicidad de los seres humanos. Asimismo tienen en común la metodología de la No-violencia Activa y la propuesta
del cambio personal en función de la transformación social.
Otros organismos surgidos del mismo Movimiento Humanista son la Convergencia de las Culturas, el Partido Humanista, Mundo sin Guerras y sin Violencia, y el Centro Mundial de Estudios Humanistas.
La Comunidad (para el desarrollo humano) fue creada a mediados de 1980 como el organismo social y cultural del Movimiento Humanista.
Objetivos
Los objetivos de La Comunidad (para el desarrollo humano) son el estudio, el desarrollo, la difusión y la instalación de una nueva cultura basada en las ideas fundamentales del Humanismo Universalista.
Esta nueva cultura será el correlato de una configuración de conciencia avanzada en la que todo tipo de violencia provoque repugnancia. La instalación de tal estructuración de conciencia no violenta en las sociedades sería una conquista cultural profunda. Esto iría más allá de las ideas o de las emociones que débilmente se manifiestan en las sociedades actuales, para comenzar a formar parte del entramado psicosomático y psicosocial del ser humano.
La actitud humanista , aspecto esencial de esta nueva cultura, fuera de todo planteamiento teórico, puede ser comprendida como una "sensibilidad", como un emplazamiento frente al mundo humano en el que se reconoce la intención y la libertad en otros, y en el que se asumen compromisos de lucha no violenta contra la discriminación y la violencia.
La Comunidad impulsa proyectos para la aplicación concreta de esta nueva cultura en los diferentes ámbitos de la vida personal y social.
Esta nueva cultura se fundamenta en una nueva concepción del ser humano de la cual se derivan una escala de valores, una metodología de acción y un proyecto personal y social .
Una escala de valores cuyos 6 puntos fundamentales son:
• En primer lugar, la ubicación del ser humano como valor y preocupación central, de tal modo que nada esté por encima del ser humano, ni que un ser humano esté por encima de otro.
• En segundo lugar, afirma la igualdad de todas las personas y por tanto trabaja por la superación de la simple formalidad de iguales derechos ante la ley, para avanzar hacia un mundo de iguales oportunidades para todos.
•En tercer lugar, reconoce la diversidad personal y cultural, y por tanto afirma las características propias de cada pueblo, condenando toda discriminación que se realice en razón de la diferencia económica, racial, étnica y cultural.
•En cuarto lugar, auspicia toda tendencia al desarrollo del conocimiento por encima de las limitaciones impuestas al pensamiento por prejuicios aceptados como verdades absolutas o inmutables.
•En quinto lugar, afirma la libertad de ideas y creencias y, por último;
• repudia toda forma de violencia, entendiendo no solamente a la violencia física como único factor, sino a la violencia económica, a la violencia racial, a la violencia religiosa, a la violencia moral y psicológica como casos cotidianos y arraigados en todas las regiones del planeta.
Una metodología de acción personal y social basada en la "no-violencia activa". Esta metodología promueve una actitud social y personal frente a la vida, que tiene como herramientas principales de acción conjunta y conducta personal y social:
• El rechazo y vacío a las diferentes formas de discriminación y violencia.
• La no-colaboración con las prácticas violentas.
• La denuncia de todos los hechos de violencia y discriminación.
• La desobediencia civil frente a la violencia institucionalizada.
• La organización y movilización social, voluntaria y solidaria.
• El apoyo decidido a todo aquello que favorezca la no-violencia activa.
• La superación de las raíces de la violencia en uno mismo, el desarrollo de las virtudes personales y de las mejores y más profundas aspiraciones humanas.
Según esta metodología, la acción por la transformación social no se opone a la acción por la transformación personal. Por el contrario, La Comunidad las entiende como íntimamente vinculadas y, por consiguiente, propone un accionar simultáneo por superar tanto la violencia social (externa) como la violencia personal (interna).
Un proyecto personal y social que trata de superar la crisis actual de violencia, desorientación y falta de sentido que sufre el ser humano. Este proyecto se sintetiza en el ideal de Humanizar la Tierra.
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